3 de junio de 2009

Life Vest Under Your Seat






A veces podemos sentir cosas que no son realmente tangibles, pero si son lo que son. 
Quiero decir: -Que podemos sentir de forma real, y consciente sensaciones que aunque son aunténticas e innegables, nos desvían hacia otras que no lo son y por lo tanto nos alejan de la verdadera y efectiva realidad.

Durante muchos años he creído que tenía que nadar y tenía que hacerlo rápido, sin pararme. Cuando las fuerzas cedían y no podía seguir, subía a una pequeña barquita donde remaba sin descanso, cuando me agotaba demasiado, bajaba de ella y nadaba de nuevo,  me hacía sentir menos el cansancio, pero nunca perdía de vista a esa pequeña barca; y seguía hacia un lugar que desconocía, pero que mi impresión o efecto,  me hacía creer que era el correcto.

Un día, estaba tan agotada que decidir parar, mientras descansaba, me sentí perdida y eso me asustó mucho, descubrí tanto pánico en  mí, que creí más en el miedo que sentía que en mis propios recursos;  pero el miedo sólo existía en mí y eso me paralizaba y no me dejaba ver ni sentir que en realidad,... el lago en estaba calmado, las aguas no eran tan profundas y la embarcación estaba cerca de mí.
Lo que me asustaba era mi cobardía, y descubrí que no quería seguir nadando, porque esa era mi emergencia, mi demanda, pero no sabía como parar, como llegar hasta la orilla de ese interminable lago.

Con ello quiero expresar, que antes de sentir ese miedo, hay algo en tí, llámemoslo:  
“ Contingencia-dato-escenario-estado-evento-factor-hecho-incidente-momento-ocasión-perspectiva-sazón-situación o... suceso”  y que esta situación llega para avisarte, para desaprobar el camino incorrecto y demandar un cambio. 

Podemos llorar, asustarnos, bloquearnos, sentir miedo del miedo... Pero también podemos, susurrar a nuestro corazón que podemos cambiar de opinión, de decidir, y que después del miedo superado vendrá la liberación, el poder de nuestras emociones y por tanto el control de nuestra vida. 

No hay nada más emocionante y hermoso que eso, que tú vida sea como tú quieres que sea.

Si no tienes miedo, llegarás a la orilla,... siempre se puede llegar.

Siempre hay, un " Life Vest Under Your Seat"

Texto y Fotografía Penélope Sierra

Posada Corazón San Miguel de Allende (México)

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