10 de julio de 2009

Michoacán



Hubo un instante, un segundo bajo el cielo del tiempo, donde la perspectiva me cambió la visión de todo lo que llegaba hasta mí, ocurrió hace unos días, mientras viajaba desde Jalisco en coche hacia Michoacán, entre bosques y volcanes, entre orquídeas y una lluvia suave que nos empujaba a perseguir el camino con lentitud para que nunca acabase.

...Y un sueño se cumplió bajo el presagio de un destino que me tenía relegada y olvidada, cuanta belleza nos rodea cuando perdemos el miedo, cuando nos dejamos guiar por aquello que Freud llamó el "ello", por el inconsciente.

Cuando todo llega si pretenderlo... aunque llevásemos toda la vida esperando.

Texto Penélope Sierra
Fotografía Penélope Sierra




2 comentarios:

  1. Penélope: Gracias por compartir estas maravillosas vivencias que tanto enseñan. Por compartir ese universo que habitas y esa aventura en la belleza de donde brota tanto entusiasmo para tí y para quienes seguimos tus líneas de transformación continua.
    Annie me dejó en uno de sus comentarios el siguiente poema:

    EN LA ISLA TANTAS VECES HABITADA
    (José Saramago)

    En la isla tantas veces habitada en la que estamos
    hay noches, mañanas y madrugadas en que no es preciso morir.
    Entonces sabemos todo lo que fue y será,
    el mundo aparece definitivamente explicado
    y nos penetra una gran serenidad, y se dicen
    las palabras que la significan.


    Levantamos un puñado de tierra
    y la apretamos entre las manos
    con dulzura.
    Ahí esta contenida toda la verdad soportable:
    el contorno de la realidad, la fantasía y los límites.
    Podemos entonces decir que somos libres
    con la paz y la sonrisa de quien se reconoce
    puesto a rodar por el mundo infatigable,
    porque mordió el alma hasta sus huesos.
    Dejemos escapar suavemente la tierra
    donde acontecen milagros
    como el agua, la piedra y la raíz.
    Cada uno de nosotros es la vida.
    Que eso nos baste.

    Un abrazo grandísimo Artista!!!

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  2. Querida Penélope:

    Este es uno de mis poemas preferidos, de esos, que con el sólo hecho de leerlo y releerlo sentís que está escrito con el alma, porque podés saborear cada una de sus palabras.

    No tenés que pedir ningún permiso, es un placer que este poema te guste tanto como a mí!!!

    Y es verdad, cuando dejamos de forzar las situaciones, los sentimientos; cuando dejamos de esperar resultados, todo lo que llega son regalos, porque al no esperar nada, nada se echa de menos, nada sobra, nada falta.

    Es un disfrute permanente como dice Dilman este viaje hacia el centro de tu corazón...

    Besotes Princess, cuidate!!!

    :)

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