Con su cámara la Artista persigue minuciosamente no sólo la obra de lo humano sino también la obra de ese duende llamado tiempo que persiste en negar la eternidad de lo hecho por la mano. En esa lucha por sobrevivir a la implacable paciencia de la destrucción la Fotógrafa recurre al simbolismo cultural del blanco y del rojo, cuestionando, buscando, hurgando el espíritu de la creatividad hasta tocar lo profundo de los misterios, y dejar una ventana abierta, ventana que es una invitación para ir a ese universo generador que libera e individualiza la búsqueda de cada quien y de cada uno. Es un trabajo inquieto, persistente y contagiante de efusividad y entrega hacia las fuentes de la vida. Le sigo Artista y trato de no perder detalle. Un abrazo!!!
Pasear por las calles empedradas desde hace más de 500 años y donde sólo existes dos colores, el rojo y el blanco, puede convertir el andar en un sueño imaginario de lo que se antoje o desees.
Esa posibilidad de pertenencia en la memoria de la vida de uno, de posesión de tu mente junto a la historia y el pasado, hace más real e íntima el contacto con la belleza de este pueblo.
Muchas gracias, mujer, mas que por este espacio, por lo pequeño que me hiciste sentir. Si, es raro, pero es màs raro sentirte comodo en un lugar, aun siendo una simple pantalla. Es verdaderamente gratificante saber que hay personas con esos animos de vivir la vida, y a ti se te desbordan. =D Me dio gusto conocerte. Viejo barco azul, un chico queriendo volar, y sabiendo que la experiencia te va dando el impulso. Adios
oh que bonitas fotos!
ResponderEliminarGracias, son vida de una vida.
ResponderEliminarMuy lindas fotos. Tienen personalidad, trasuntan fuerza y altivez.
ResponderEliminarBello texto. Dice mucho con pocas letras. A eso llamo contundencia.
Saludos para ti
Ante la ventana... que simbolico verdad?, podríamos estar las dos hablando de lo mismo, con distintas exposiciones.
ResponderEliminarGracias Al, por mostrar esa sensibilidad que tanto nos cuesta en estos tiempos.
Un abrazo
Con su cámara la Artista persigue minuciosamente no sólo la obra de lo humano sino también la obra de ese duende llamado tiempo que persiste en negar la eternidad de lo hecho por la mano.
ResponderEliminarEn esa lucha por sobrevivir a la implacable paciencia de la destrucción la Fotógrafa recurre al simbolismo cultural del blanco y del rojo, cuestionando, buscando, hurgando el espíritu de la creatividad hasta tocar lo profundo de los misterios, y dejar una ventana abierta, ventana que es una invitación para ir a ese universo generador que libera e individualiza la búsqueda de cada quien y de cada uno.
Es un trabajo inquieto, persistente y contagiante de efusividad y entrega hacia las fuentes de la vida.
Le sigo Artista y trato de no perder detalle.
Un abrazo!!!
Querido Dilman
ResponderEliminarPasear por las calles empedradas desde hace más de 500 años y donde sólo existes dos colores, el rojo y el blanco, puede convertir el andar en un sueño imaginario de lo que se antoje o desees.
Esa posibilidad de pertenencia en la memoria de la vida de uno, de posesión de tu mente junto a la historia y el pasado, hace más real e íntima el contacto con la belleza de este pueblo.
Un saludo desde este lado.
Las palabras de Dilman son muy acertadas...
ResponderEliminarMe encanta la serie y las palabras...no sé dónde me quedé. Creo que fue detrás de la puerta.
Te dejo un beso Penélope.
Es maravillosa esta ciudad, me encanta, tiene su encanto dentro de la vida...
ResponderEliminarEs vida pasada, amor presente...
ResponderEliminarLindas fotos. Gostei mesmo muito. obrigado penélope por publicares estes clicks.
ResponderEliminarNuno
Gracias Nuno, se que te gustan, por tus expresiones cuando trabajas, así que celebro el encuentro.
ResponderEliminarUn abrazo hasta Portugal.
Simplemente atemporal, como en un sueño, me encanta la composición y el acabado de la ultima foto. Felicidades!
ResponderEliminarDesde luego Erik que este Pueblito de Michoacán es así, atemporal, parado en el pasado pero siguiendo su movimiento presente.
ResponderEliminarUn saludo
Pues... procedamos adespedirnos... Aunque duele.
ResponderEliminarMuchas gracias, mujer, mas que por este espacio, por lo pequeño que me hiciste sentir.
ResponderEliminarSi, es raro, pero es màs raro sentirte comodo en un lugar, aun siendo una simple pantalla.
Es verdaderamente gratificante saber que hay personas con esos animos de vivir la vida, y a ti se te desbordan. =D
Me dio gusto conocerte.
Viejo barco azul, un chico queriendo volar, y sabiendo que la experiencia te va dando el impulso.
Adios