Ven...
No te vayas, no me digas que no quieres salvarte,No te vayas, no me dejes,
No quieras irte .
Dejaremos de salvarnos,
dejaremos de ver tú sonrisa.
De amarte pero en vivo,
con la caricia que dibuja tu bigote
dentro de tu paisito,
dentro de todos los corazones-árboles,
hoy todo somos parte de ese árbol,
ese que abraza ahora tu vida,
tus hechos, tus amores.
Dentro de esa madera...
no quiero nada que seas tú.
No te vayas, quédate.
Texto Penélope Sierra
Veo que Benedetti marcó a varias generaciones. A mí también me falta algo desde entonces.
ResponderEliminarSiento nostalgia por quien no conocí...Es un sentimiento extraño, tanto como se le extraña a él.
Benedetti me llega al alma.
ResponderEliminarEste trabajo tuyo es verdaderamente hermoso, reescribe el texto, lo continúa en la misma línea y llega a ser perfecto.
Gracias, tengo que confesar que sentir un dolor por la pérdida de un alma como esta, y que sin conocerlo, pude llorar a quien ya amaba desde hace tiempo por su obra y su conciencia.
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